viernes, 9 de mayo de 2014

la soledad de las madres

quiero hablar de este tema desde los estereotipos, de la madre como doble, como espejo, y como antítesis. Nosotras, las mujeres, que estamos marcadas por la maternidad, por el cuerpo como un destino que no sabemos cómo evitar sin caer en la culpa, en el misticismo, o en la rebeldía y el desorden. Cuesta asumir un cuerpo de mujer, y cuesta a pensar que después de tantos siglos, de miles de años, la soledad de las mujeres, sobre todo cuando son madres, me parezca tan evidente.
Tal vez sea que conozco su historia mejor que nadie, la sigo, la recorro, me hago cargo.

No hay juchas mujeres empoderadas, si lo son, en imitación y en función de su lealtad con los hombres, caen inmediatamente en el estereotipo, actúan un personaje que no son, se pierden.Vivimos en un mundo donde nuestra existencia es siempre desarraigada, no nos han hecho un lugar, somos un residuo, algo que no significa más allá de un sentido concreto, de obreras, obreras de la sociedad, digo. En uno de los últimos informas sobre las mujeres en el mundo, se confirma que su situación es cada vez más frágil. Hace poco una banda terroristas raptó a 200 niñas en una escuela para venderlas ante la vista del mundo entero, esa e sal realidad de miles y miles de mujeres. No nos engañemos, que por un azar, una logre levantar la cabeza, no significa que la situación haya mejorado. Que se hagan leyes, pero que no se cumplan, tampoco significa un avance.
LA PEUR AU VENTRE.

Diría, la pena me revuelve un poco el vientre, de saber que no hay demasiadas soluciones, que nadie recuperará a esas mujeres perdidas, de mirada ausente, que nunca más conocerán el camino de regreso. ¿Cómo podemos aceptar que tantas mujeres vivan fuera de ellas? Trazar un destino, inscribir su vida, es una manera de sobrevivir, eso no evita el desarraigo, salir a la calle y sentir, si raspamos un poco el esmalte, que esto no cambia mucho, que estamos siempre al borde de la insignificancia, sin significante, como lo decía Lacan. O sea, la palabra que tiene un valor más allá de su significado, un valor humano, un contrato que nos parece evidente. Creemos una ginodicea, inventemos palabras, símbolos, no podemos ser siempre el lado sombrío de la existencia.

Luz.

Ahora pienso en cuántas escritoras han escrito sobre sus madres, se han obsesionado con tratar de sacarlas del anonimato, cuántas hemos dejado correr lágrimas negras de frustración por perder a una amiga, a una compañía porque la sociedad se la ha llevado a esa tierra baldía de la no-presencia, de la ausencia, del servilismo, y de la humillación. Cuántas veces he visto que se han tragado una vida.
Duras, Camus, Marie Ndiaye, Colette, Simone de Beauvoir, Anmie Ernaux, Violette Leduc, todaOs han visto este vínculo con conflicto, y también con valentía, pese a que no es fácil decir ciertas cosas, y de pronto, aparece esa migaja, esa ridícula fiesta del "día de la madre", confinando a la mujer a su cuerpo, ignorándola como sujeto, en un círculo de fuego y de inminencia. Atravesemos ese círculo.

1 comentario:

  1. sIEMPRE LAS RELACIONES CON LAS MADRES, EN MI CASO MI ABUELA PORQUE ME QUEDÉ HUERFANA CON 6 AÑOS Y HUERFANA ABSOLUTA CON 18,DIGO SIEMPRE PORQUE EL CONFLICTO ESTÁ SERVIDO...... AUNQUE HAYA COTROVERSIA CON ELLAS ES NECESARIA PARA CRECER EN EL MUNDO DOMINADO POR LOS HOMBRES, MI ABUELA ERA MUY LÚCIDA, SIEMPRE SOLUCIONABA EL CONFLICTO DICIENDO...LOS HOMBRES....SON .....TÚ CUÍDATE.....Y ASÍ CERRABA DE UNA MANERA CONFESIONAL EL PROBLEMA.... ELLA ME AYPERO EN AYUDÓ A CRECER SIN NECESITARLOS.....AUNQUE DISFRUTO DEL SERVILISMO PARA MI FORMA PARTE DEL JUEGO ERÓTICO SUTIL... EN EL FONDO ELLA ERA INDEPENDIENTE.....Y YO.... TAMBIÉN Y ESTE ES EL RESULTADO DE ESA EDUCACIÓN Y DE ESA RELACIÓN TAN INTENSA ENTRE MI ABUELA Y YO...SER FUERTE Y MANDAR YO. EL HECHO DE NO IGNORARLA COMO SUJETO DE ANALIZARLA HASTA EL FONDO Y EXTRAER ESA ENERGÍA QUE SIEMPRE LA HACÍA TAN SUYA, JAMÁS ALIENADA, ELLA MISMA....Y DESPUÉS SIGO YO.SALUDOS.ELISA GINER BOU.ALICANTE ESPAÑA.

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