miércoles, 19 de noviembre de 2014

Los papás pollos



Desde hace días he querido escribir sobre este tema, los nuevos "padres pollos", análogos a las mamá pollas,  eterna representación de la madre inmanente, todopoderosa y protectora. En realidad el nombre evoca el calor del vientre. Ser mamá o papá pollo es dar calor a los pollitos y pollitas, encubarlos, ponerlos bajo el ala. Solo las madres pelícanos lanzan a sus hijos fuera del nido para que aprendan a volar. Muchos pelícanos bebés mueren en pleno vuelo.
Ahora, ¿cuál sería el problema que los hombres hagan los mismo que las mujeres? En principio ninguno, solo que sucede que esta es una reproducción del sistema patriarcal en que el hombre se sustituye a la mujer, entra en competencia con ella y termina reemplazándola. Tiene que ver con la competencia que enseña el sistema capitalista, mientras más domino, mientras más poder tengo sobre los demás y mi entorno, más autosuficiente soy. Es la impresión que dan las redes sociales, puedo ser dueño, dueña del mundo desde mi computadora o mi tableta, o ser protagonista de mi propia historia, a la carta. Si no me gusta, la borro. Por supuesto que es importante que los hombres compartan con las mujeres la crianza de los hijos, que puedan hacer cualquier trabajo doméstico, que tengan derecho a licencias para ocuparse de sus hijos, pero por qué no ser más creativos, se trata de reproducir los roles femeninos ancestrales o de cambiarlos? A veces suena a despojar a la mujer de lo único que le queda, la transmisión de ciertos valores, y no se piense que las mujeres no son transmisores de valores patriarcales, lo son, pero pueden ser también innovadoras. Tal como va la sociedad, las mujeres se repliegan más, están más confinadas y solas. Ahora, un hombre que es padre y madre, que es todo y todas, puede ser percibido como lo que seguro no es: una lucha por el poder en el fuero familiar. Se entiende, la totalidad del poder. Con el proyecto de mujeres portadoras, tal vez lleguemos a ver hombres que alquilen vientres para reproducirse, el problema no es moralina, el problema es el sistema neo liberal que va a explotar y convertir en mercancía barata al cuerpo celas mujeres. De ahí que no me convenzan los argumentos en pro de los vientres de alquiler... es la palabra que distorsiona todo, alquiler, dinero, y como consecuencia, consumo.

voy a seguir con este tema, pero ahora, una vez más, necesito tiempo para pensar más...

hasta muy pronto, espero...

sábado, 1 de noviembre de 2014

pasa el tiempo y no se puede escribir

Pasa el tiempo veloz y no puedo sentarme a escribir y procesar todo lo que estoy viviendo en Francia. El Facebook absorbe mucha energía, es inmediato y sintético. La gente lo lee y comenta, mientras que este espacio es lento, silencioso, y solitario.
Tal vez sea una de las razones por las cuales se puede alimentar menos: las mujeres necesitamos participar de la vida, de la vida pública, social, de los movimientos ciudadanos para lo cual los medios no abundan. Ya he hablado muchas veces de esa marginalidad asumida como "natural", una fatalidad que toda mujer vive sin protestar.
Ayer leía artículos de opinión sobre la negativa de parte del partido socialista en Francia abrirle la puerta del Panteón a Olympia de Gouges, una de las primeras mujeres revolucionarias, quien redactó la Carta de los derechos de la mujer, en complemento a la Carta de los derechos del ciudadano. Sucede que la Revolución francesa no incluyó a las mujeres aunque haya sido utilizada simbólicamente (la Marianne), ha tenido que pasar mucho tiempo para que una mujer sea una ciudadana completa, con derecho al voto y a la independencia de la patria potestá del marido. Sí, hasta nuestra época contemporánea, la mujer era considerada como una menor de edad por la sociedad francesa, sigue siendo una ciudadana a medias, se duda de su palabra, de su discurso, si lo tiene, de lo que piensa y dice, en suma, la batalla por obtener derechos plenos, no está ganada.

No sé cuántas veces escucho decir, cuando voy a una tienda y pregunto por un artículo, o cuando leo algo en el periódico, la manera "femenina" como se trata el mundo. Nadie diría eso es más masculino, nadie se atreve a definir al masculinidad si no son los propios hombres, pero, la feminidad la define todo el mundo, desde la vendedora de zapatos, hasta la de ropa interior... Estamos, seguimos, confinadas a nuestros cuerpos, las mujeres mismas son las emisarias, las que mantienen la vigilancia sobre nuestra manera de actuar... (sic).

vi un video de una entrevista a un filósofo francés de perfil bajo, Medhi Bejhan Kacem, sobre a libido de las mujeres. El dice, sin miedo hacer el ridículo porque tiene razón, que es alucinante que sean los hombres, dede Freud, salvo Mélanie Kelin y Lou Andréa Salomé, que nadie conoce, que hayan sido hombres los que han tratado la libido femenina desde un idioma falogocentrista, es decir, el logos está esmaltado de patriarcado en sus representaciones más banales sin que las mujeres hayan participado en nada, o casi en nada. La retórica es enteramente masculina. Hemos sido obedientes y seguimos sin rostro.