sábado, 30 de agosto de 2014

este siglo nos toca a las mujeres

he venido pensando en etsa idea, de que con todas las tragedias que suceden en el mundo, no solo deben actuar los hombres, que detentan el poder político, sino también nosotras, las mujeres. No podemos erguir actuando como "minoría" son serlo. Nuestros intereses familiares, individuales, de clase, no pueden estar por encima del interés colectivo, no podemos dejar de interesarnos por la situación de millones de mujeres en el mundo. Dejemos de creernos el cuento del príncipe azul, ni ángeles ni demonios, seres de carne hueso, hombres, personas. La pregunta que debemos hacernos es si nuestro género no nos marca y nos impide ser Personas.

percibo con más nitidez la soledad de las mujeres, las siento más encerradas, más inmanentes, porque de veras lo están. Están solas porque casi todas no tienen futuro solas, solo acompañadas. En este mundo de conflictos armados, tal vez porque los hombre encuentran una compensación a su falta de poder sobre la vida ( y no es androfobia, ojo) compensan esto apoderándose de la vida de las personas en medio del conflicto de la guerra, deciden sobre vidas. Son hombres los que nos "gobiernan" y crean leyes, etc...

dejemos hablar a nuestro tiempo, y sin un cambio tiene que producirse en las sociedades en que nos ha tocado vivir, no será sin las mujeres, esta mayoría tratada como minoría, estas personas castradas, marcadas a fuego por el género y el sexo. Estoy segura.

domingo, 24 de agosto de 2014

El espacio público y las mujeres

La noticia la leí en el diario Le monde,  el viernes. "Las mujeres hacen un uso restringido del espacio público". "75% de los presupuestos sirven para financiar el esparcimiento de los hombres". Estamos hablando de Francia, de una sociedad que no tiene mucho de equitativa pero donde no debería ser una realidad tan flagrante, ¿cómo así? Dominación masculina simple. Hace unos meses le comentaba a un amigo sobre el tema de la ciudad como espacio sexuado (hablábamos de Lima que es super violenta y que según recuerdo tiene una cartografía muy clara de lugares intransitables), lugares prohibidos, lugares peligrosos. La mayoría de las ciudades, pensemos en París o en Madrid, Lima, México d.F, están hechas para que las mujeres se queden poco tiempo fuera y para que no anden solas por las calles. "La sociedad de control" permite que los hombres se instalen en el espacio público sin problemas, los hombres no temen agresiones, las mujeres sí. Todo esto tiene que ver con el cuerpo y la manera como nos movemos. En una sociedad donde la segregación es social y racial, ser extranjera y pobre.... Y mujer, hace que una persona se sienta aun más vulnerable. El dinero protege porque significa poder. Yo recuerdo mi primer aterrizaje en Francia, la violencia que ejercía en mí el espacio público lleno de rejas, de marcas en el suelo, de sirenas, semáforos, etc... hay una semiótica que advierte: peligro. Y no se trata de paranoia. También he leído un artículo sobre los No lugares en El país (creo que lo colgó Elvira Navarro), frase de Marc Augé que analiza estos espacios sin nombre, donde pierdes la identidad como persona y te haces invisible, los lugares que disuelven el deseo. Ya Henri Lefevbre, que era de esta región, Bernés, lo había dicho, las ciudades en Francia se han construido con una mentalidad práctica, con cortes muy claros entre espacio público y privado. ¿Qué resulta? Ciudades rígidas, y la creatividad es desplazada. Espero que entendamos de una vez por todas que la modernidad ha sacrificado varias cosas: la naturaleza y la imaginación!! Pero, no es solo eso, acabo de terminar un libro de Pierre Rabhi, el panorama es crítico... hay una catástrofe ecológica, humana y sanitaria (pensemos en el Africa) en proceso....

No soy la única que lo dice, ya somos muchoAs...

este tema  de las ciudades lo seguiré explorando... el desarraigo de las calles es ese desarraigo, no es como Patrick Modiano (como mencioné en otro post) que no pasa por una calle porque es fea o oscura, es que esas calles además de ser feas son solitarias y nos gritan, nos hunden en la vulnerabilidad de género.

regreso... faltan imágenes, pero, en muletas, no puedo cargar un Ipad...

domingo, 3 de agosto de 2014

¿Por qué las guerras?

Este es un fragmento sobre la razón de ser de las guerras que debería llevarnos a pensar en cuáles son las razones por las cuales, a pesar de todos los avances que hemos logrado en comunicación y educación, las guerras siguen siendo tan banales, atroces, pesadillas que no dejan soñar, cosas que hacen de la vida lo contrario de lo que es instalando el dolor y la muerte. Hasta ahora solo Virginia Woolf se ha atrevido a decirlo en un extenso libro que se llama Las tres guineas en el cual analiza una larga carta todas estas razones. Cito un fragmento que me parece absolutamente necesario: se trata de la primera obra que ha sido capaz de desmenuzar el logos masculino, la simbólica viril que construye la relación entre autoritarismo, cultura de privilegios/poder masculino (patriarcado) y la generación de la guerra y la única hasta hoy que lo ha hecho de manera tan global. Una obra que, anclándose en las condiciones de las mujeres de su época, la trasciende al ir demostrando paso a paso que, siendo la independencia material una base imprescindible y necesaria -objetivo para el cual dona dos de las tres guineas-, sin independencia simbólica la incorporación de las mujeres al mundo público (educación, trabajo y militancia) no evitará que, en unos años, se vuelva a formular la misma pregunta: 舠¿En su opinión, como podemos evitar la guerra?舡. 
Virginia Woolf marca todo su libro con la idea de la diferencia; empieza aclarándole a su interlocutor varón que hay una 舠dificultad de comunicación entre nosotros舡 que hace casi imposible responder a su pregunta. Disparar 舑le dice- ha sido un juguete y un deporte de los hombres en la caza y en la guerra, 舠para ustedes, en la lucha, hay cierta gloria, cierta necesidad, cierta satisfacción que nosotras jamás hemos sentido ni gozado; para ustedes la guerra es una profesión; una fuente de realización y diversión; y también es cauce de viriles cualidades sin las cuales los hombres quedarían menoscabados y que nos hace imposible comprender los impulsos que inducen a ir a la guerra舡; 舠舰 
Algún escritor dijo una vez que estaba convencido de que las guerras eran necesarias para fortalecer el poder viril de muchos hombres, es su viagra simbólico, ¿puede ser? No creo que las mujeres seamos menos violentas, muchas revoluciones han contado con la participación de mujeres tan crueles como los hombres, pero, en geopolítica, los hombres invierten una energía sorprendente en guerras y en hacerse de discursos que las justifiquen. No ha habido un solo Presidente, norteamericano sobre todo, que condene rotundamente las guerras como método disuasivo, que sea Libia, Ucrania, y ahora el abominable gobierno de Israel. Lo más terrible es que muchas personas vemos en el dolor una forma natural para que la vida se abra paso, de alguna manera lo justificamos en ciertas dosis, en ciertos momentos de la vida, y yo me pregunto si el dolor deliberadamente provocado por personas que ejercen el poder puede ser justificado desde el punto de vista moral. Lo que siento es que asisto a un tiempo en que hay una flacidez moral, una tonta maldad de creer que ese tipo de dolor, que es provocado y no natural, la pérdida de una persona querida, la enfermedad, es justificable. Nos hemos vuelto indiferentes,  y la indiferencia mata.